REVITALIZACIÓN DEL PARTIDO POLÍTICO PERÚ LIBRE NUEVA IZQUIERDA POPULAR SOCIALISTA
1. El ascenso de Perú Libre y los desafíos de la nueva izquierda popular socialista en el escenario político peruano
El triunfo electoral del partido político nacional Perú Libre ha representado, y continúa representando, una significativa incomodidad para los partidos políticos tradicionales con base en la capital. Este hecho histórico marca la primera ocasión en que una organización política de izquierda, originada en la región central del país, consigue aglutinar y movilizar a los diversos sectores mayoritarios de nuestra nación. En este proceso, la emergencia de nuevos liderazgos políticos ha posicionado al Dr. Vladimir Cerrón Rojas, neurocirujano de profesión, como figura central de lo que se ha denominado la nueva izquierda peruana.
Los principales medios de comunicación de la capital registraron este fenómeno político en sus páginas. Durante el período 2017-2018, el diario La República publicó diversos artículos que abordaban el perfil del Dr. Cerrón como médico neurocirujano y político emergente, destacando su discurso antisistema, así como reportajes sobre su victoria electoral en Junín (2018-2019) y su retórica de izquierda radical. Paralelamente, el diario Correo (2018-2019) realizó un seguimiento de su ascenso político desde una perspectiva crítica, enfatizando su vinculación con el marxismo y su estilo confrontacional.
Con particular énfasis, El Comercio (2019) publicó diversos análisis sobre la influencia del Dr. Cerrón en la reconfiguración del espectro político de izquierda en el Perú y su papel determinante en la creación del partido Perú Libre. En similar línea, la revista Caretas (2019) dedicó un reportaje especial titulado «¿Quién es Vladimir Cerrón?», donde exploraba su formación política en Cuba y los fundamentos de su proyecto político. Complementariamente, el portal Ojo Público (2020) desarrolló investigaciones periodísticas sobre su liderazgo dentro de Perú Libre y la estrategia implementada para posicionar la candidatura de Pedro Castillo en las elecciones generales de 2021.
Este tratamiento mediático, caracterizado por su sensacionalismo, generó efectos adversos a nivel nacional que afectaron incluso a nuestra base militante. Numerosos compatriotas, influenciados por esta campaña mediática, comenzaron a dar crédito a estas informaciones distorsionadas, abandonando progresivamente su participación en actividades políticas. Esta situación se vio agravada por el actuar coordinado de algunas instituciones fiscales, que -mediante citaciones arbitrarias e investigaciones judiciales dilatadas, -justificadas bajo el argumento de su supuesta complejidad- buscaban legitimar estos atropellos. Como consecuencia directa, se produjo una sensible disminución de nuestra capacidad de movilización y presencia política a nivel nacional.
Esta cobertura derivó en una campaña de criminalización política mediante tres mecanismos articulados:
- Sensacionalismo mediático: difusión de contenidos negativos que erosionaron la imagen del partido.
- Persecución judicial: citaciones fiscales arbitrarias e investigaciones dilatadas para intimidar a la militancia.
- Efecto desmovilizador: pérdida de credibilidad en las bases y reducción de la actividad política territorial.
Frente a este escenario, el presente artículo propone ejes programáticos para revitalizar las secretarías de Perú Libre, con énfasis en:
- El fortalecimiento y revitalización de la estructura partidaria.
- Estrategias de participación electoral competitiva.
- Mecanismos de defensa contra la guerra jurídica (lawfare).
Este artículo propone los ejes estratégicos para revitalizar las secretarías de Perú Libre, estableciendo mecanismos de coordinación que garanticen:
- Una participación nacional orgánica y efectiva del pueblo y el partido
- Victoria electoral en los próximos comicios
2. La ofensiva contra Perú Libre
2.1. Judicialización y medios de comunicación (lawfare mediático-judicial)
El triunfo del proyecto socialista liderado por el Dr. Vladimir Cerrón desencadenó una contraofensiva coordinada de los poderes fácticos. Los monopolios mediáticos -en colusión orgánica con facciones judiciales corruptas- ejecutaron una campaña de criminalización sistemática, construyendo relatos difamatorios que asocian fraudulentamente al líder de Perú Libre con organizaciones terroristas y estructuras del crimen organizado.
Este cerco mediático estableció las condiciones para el lawfare (guerra jurídica), reconocido por la jurisprudencia internacional contemporánea. El Ministerio Público y el Poder Judicial, actuando con evidente parcialidad política, desplegaron desde las regiones una estrategia de investigaciones irregulares y sentencias preconstituidas, destinada a neutralizar el proyecto transformador de Perú Libre. Este mecanismo de persecución política se implementó mediante:
- Uso arbitrario de la prisión preventiva contra dirigentes
- Investigaciones dilatadas sin sustento probatorio
- Filtraciones selectivas a medios afines
Esta estrategia se ejecutó mediante planas completas de desprestigio, titulares sensacionalistas «Los Dinámicos del Centro» y programas dominicales que replicaban filtraciones judiciales ilegítimas, utilizando un lenguaje calculadamente ambiguo -con términos como «presuntamente», «se investiga» para evadir responsabilidades legales. Nuestro partido ha sido, y sigue siendo, víctima de una persecución político-judicial orquestada para eliminarlo de la escena pública:
- Nuestro líder, el Dr. Vladimir Cerrón Rojas, fue sentenciado injustamente.
- Dirigentes clave han sido acusados de «organización criminal», sometidos a interrogatorios interminables o encarcelados con prisión preventiva.
- El objetivo es claro: generar miedo para que los militantes renuncien y abandonen la lucha política, dejando espacios que luego son ocupados —directa o indirectamente— por la clase política tradicional.
Los grandes medios de comunicación, en complicidad con jueces y fiscales serviles, actúan como brazo propagandístico de esta maquinaria represiva:
- Publican expedientes judiciales amañados y filtraciones interesadas.
- Criminalizan a líderes socialistas populares, replicando las mismas tácticas usadas históricamente contra movimientos transformadores.
- Esta alianza entre el poder mediático, económico y judicial busca aniquilar cualquier proyecto que amenace sus privilegios.
Mientras tanto, el pueblo —bombardeado por esta campaña de intoxicación informativa — termina convirtiéndos en cómplice involuntario de este linchamiento político.
2.2. Infiltración y sabotaje interno: El método de la falsa izquierda caviar
Hemos ocupado y consolidado una posición estratégica mayoritaria al deslindarnos, tanto en la teoría como en la práctica, de la falsa izquierda, cuyo acomodo parasitario ha perjudicado históricamente a las grandes mayorías. Estos partidos, conocidos como caviares, engañan mediante un discurso teórico-retórico y lírico, recurriendo a verborrea y acciones superficiales supuestamente populares, manipulando así la voluntad de las masas, pues carecen de auténtica teoría y práctica revolucionaria.
Dentro del espectro partidario, especialmente en la falsa izquierda caviar, operan sectores dedicados a destruir liderazgos y organizaciones. De este modo destruyen proyectos políticos de izquierda y perpetúan el dominio de las élites. Sus tácticas incluyen:
Infiltración en los partidos de izquierda para promover:
- Divisionismo y paralelismo.
- Caudillismo e infantilismo político (acciones sin estrategia).
- Aventurerismo (medidas improvisadas que debilitan al movimiento).
Manipulación a dirigentes:
- Se les hace creer que pueden reemplazar a los secretarios generales.
- Si fracasan, se les invita a formar nuevos partidos o migrar a otras organizaciones con falsas promesas de reconocimiento.
- El resultado siempre es el mismo: traicionan a sus bases, pierden relevancia y caen en el anonimato político.
2.3. La traición de Pedro Castillo, la fractura interna y deserción del proyecto político
El quiebre definitivo del proyecto original ocurrió cuando el presidente electo Pedro Castillo, en clara contradicción con su base electoral, decidió:
- Rodearse de asesores «caviares» y figuras de la oposición (Aníbal Torres, Mirtha Vásquez) en puestos clave
- Disolver la bancada parlamentaria mediante la creación del «Bloque Magisterial»
- Intentar fundar nuevos partidos («Peruanos como Tú») para sustituir a Perú Libre
Estas medidas antidemocráticas generaron una confusión masiva de militantes, pues el acceso al presidente exigía como requisito previo la renuncia al partido. La crisis se profundizó con el incumplimiento sistemático de las promesas de campaña, lo que relegó a Perú Libre a un rol marginal en el legislativo, sin capacidad real para influir en las comisiones clave pese a ser la bancada más numerosa.
Las presiones para desvirtuar el ideario de Perú Libre comenzaron incluso antes de ganar las elecciones y se intensificaron después, logrando finalmente que Pedro Castillo firmara el «Plan de Desarrollo Nacional 2022-2026», un documento ajeno a la propuesta política, ideológica y programática del partido. Este plan no contempló medidas clave como:
- Una Asamblea Constituyente que permitiera renegociar los recursos estratégicos e industrializar nuestros productos, rompiendo con el modelo extractivista que nos condena a ser un mercado de materias primas.
- El control y regulación estatal del mercado.
Estas omisiones no son casuales: responden a los intereses de países hegemónicos y a las presiones de los grupos «caviares», cuyo accionar desestabilizador culminó en el golpe de Estado contra Castillo.
3. Niveles de lucha de Perú Libre
Nuestras luchas se manifestaron en múltiples niveles, destacando con fuerza particular el carácter ideológico. Nuestra ideología – como sistema de pensamiento cohesionado – representa, unifica y dirige la movilización de la conciencia social de las mayorías organizadas en su lucha histórica por la justicia, la equidad y la felicidad popular.
Nuestra identidad socialista orienta las formas de sentir, pensar y actuar, dotando de sentido histórico-socialista a la transformación de la realidad socioeconómica. Este proceso se desarrolla mediante la reafirmación inquebrantable de nuestra identidad socialista, la consolidación irrenunciable de nuestro compromiso solidario, el fortalecimiento indetenible de la unidad colectiva y el poder transformador de nuestra decisión y acción organizada.
Esta construcción constituye la base fundamental para edificar una sociedad nueva, donde la conciencia revolucionaria y la práctica colectiva se unifican. Por ello, hemos mantenido firmes la práctica de nuestros valores rectores: el humanismo, la soberanía, el internacionalismo, la inclusión, la descentralización y la democracia. Estos pilares han definido nuestras líneas estratégicas de acción: 1) Exposición y combate al lawfare 2) Participación en los espacios de decisión del congreso de la república 3) Contraofensiva comunicacional ante la manipulación mediática y 4) revitalización organizativa del partido.
3.1. Exposición y combate al lawfare (instrumento de criminalización política)
Frente a la persecución política, nuestro partido ha enfrentado, resistido y sigue luchando contra la guerra jurídica. Se evidencian pretensiones de criminalizar al partido mediante simples acusaciones que se convierten en denuncias, la creación de carpetas fiscales, detenciones arbitrarias, allanamientos a domicilios y pedidos excesivos de prisión preventiva.
Nuestro líder, el Dr. Vladimir Cerrón, fue el primer blanco de investigaciones infundadas, juicios amañados y sentencias interminables. Fue privado ilegítimamente de su libertad, de su derecho a gobernar y de su posibilidad de ser candidato en las elecciones. Después de más de cuatro años de lucha tenaz, el propio Poder Judicial llegó a la conclusión de que deberían revisarse nuevamente los casos en su contra.
La persecución política continuó con pedidos de detención preventiva contra los principales líderes del partido: Arturo Cárdenas, Waldys Vilcapoma, Eduardo Reyes y Eduardo Bendezú. Frente a esta arremetida, la militancia respondió organizando diversas formas de resistencia. Se implementaron estrategias de difusión masiva en redes sociales, junto con acciones concretas como vigilias y marchas de protesta para denunciar estos casos y las injusticias cometidas.
Desde el poder legislativo, se presentaron proyectos de ley para debatir normas y decretos de urgencia que, aunque aparentaban tener fundamento legal, respondían a una clara intención de persecución política. El debate generado evidenció cómo importantes sectores del Ministerio Público y del Poder Judicial eran instrumentalizados con fines políticos. Sin embargo, este mismo proceso de resistencia permitió la aprobación de normas que contribuyeron a transparentar y mejorar el sistema jurídico del país.
3.2. Participación en los espacios de decisión del congreso de la república
La Mesa Directiva
Durante dos años consecutivos, Perú Libre mantuvo una ausencia estratégica en la Mesa Directiva del Congreso, basada en una interpretación equivocada de la disciplina partidaria: considerar que participar en este espacio suponía claudicar o negociar con la oposición. Esta postura autoexcluyente tuvo consecuencias tangibles: numerosas iniciativas legislativas de interés popular – desde la reforma del sistema pensionario hasta proyectos de inversión en educación superior – quedaron estancadas en la fase prelegislativa al carecer de representación en el órgano que define la agenda parlamentaria.
La decisión de superar con estos dogmas, romper la inercia y asumir un nuevo frente de lucha política mediante la integración a la Mesa Directiva, generó un intenso debate: enfrentamientos ideológicos, resistencias internas, críticas cruzadas y constantes reafirmaciones identitarias desde todos los flancos del espectro político.
- Mediáticas: Los oligopolios mediáticos impulsaron la falacia del «fujicerronismo», un intento artificial de vincular al partido con el antiguo régimen autoritario. Esta narrativa fue categóricamente desmentida tanto por las declaraciones del Dr. Vladimir Cerrón como las acciones concretas del partido en defensa de los intereses de las mayorías.
- Internas: Sectores caviares infiltrados fomentaron la división interna, aprovechando la confusión de algunos militantes que equiparaban los principios ideológicos con la intransigencia política.
- Orgánicas: Algunosdirigentes – que instrumentalizaban la base militante para ascensos políticos y prebendas laborales – se opusieron frontalmente a priorizar la lucha institucional.
3.3. Contraofensiva comunicacional ante la manipulación mediática
Se implementó una estrategia de comunicación basada en aplicativos móviles y redes sociales. Las mayorías se organizaron a través de plataformas digitales como Facebook, TikTok e Instagram para difundir información veraz y contrarrestar tanto la desinformación como la censura. Esta descentralización virtual e intercultural de la información quebró el monopolio que los grupos económicos mantenían sobre los medios.
Este proceso permitió incorporar diversas voces – rurales, indígenas y populares -, demostrando así que la solución no es individual sino colectiva. Los profesionales del partido, junto al pueblo organizado, utilizaron comunidades virtuales para masificar contenidos verídicos y garantizar el acceso equitativo a la información, orientados a tres objetivos:
- Desmentir sistemáticamente las noticias falsas;
- Promover un análisis crítico, dialéctico e histórico de la realidad;
- Difundir el consenso nacional perulibrista.
Resulta crucial instaurar en la memoria colectiva el imaginario socialista de equidad, justicia y solidaridad, recuperando las narrativas históricas originarias que contrarresten el adoctrinamiento neoliberal dominante.
Metodología para la comunicación socialista
Los camaradas fueron capaces de utilizar y constituir multiplataformas para:
- Definir el alcance (destinatarios y territorios prioritarios)
- Establecer un carácter comunicativo intercultural y popular
- Dirigir la mirada comunicativa desde lo local (barrios) hasta lo global (comunidades), articulando redes locales y globales
- Crear un medio eficiente con agendas comunes
- Aprovechar sinérgicamente la inteligencia humana y artificial
Además, aprendimos a evaluar la información respondiendo a las siguientes preguntas: ¿Quién la difunde?, ¿A quién beneficia? y ¿Qué información se oculta? Los aplicativos móviles se han convertido en herramientas para democratizar la comunicación, resistir la hegemonía mediática y construir una sociedad informada, crítica y justa
Este filtro comunicativo socialista —forjado en la práctica militante— permite identificar los sesgos del poder y multiplicar contenidos éticos emancipadores. La verdad, construida por y para las mayorías desde las bases, se erige como antídoto contra la manipulación mediática y la opresión ideológica. Hoy transformamos los medios en herramientas de liberación colectiva.
3.4. La revitalización organizativa de Perú Libre
Bajo la dirección estratégica del camarada Vladimir Cerrón, Perú Libre ha emprendido un ambicioso proceso de fortalecimiento y revitalización organizativa a nivel internacional, nacional, regional, provincial y distrital. Este esfuerzo se fundamenta en la convicción de que la verdadera revitalización de cualquier organización política requiere:
- Crítica constructiva
- Autocrítica revolucionaria
- Rectificación consecuente
La revitalización integra estratégicamente dos componentes fundamentales: revitalización de los órganos directivos y directivas para la organización partidaria.
Revitalización de los órganos directivos
El partido identificó como prioridad fundamental la obtención de información actualizada sobre su estado organizativo. Este diagnóstico reveló tres necesidades urgentes:
- Creación de nuevos comités en territorios desatendidos
- Consolidación de secretarías incompletas o disfuncionales
- Fortalecimiento de las estructuras ya consolidadas
Ejes estratégicos de implementación a nivel nacional a nivel nacional:
- Construir, reconstruir o fortalecer – según corresponda – los comités regionales, provinciales, distritales y de base.
- Establecer, difundir y garantizar el cumplimiento del consenso en la propuesta política, ideológica y programa partidario.
- Implementar el centralismo democrático para orientar y dirigir las demandas y necesidades de las grandes mayorías, asegurando una gestión descentralizada.
- Proponer los precandidatos de acuerdo con lo establecido en el estatuto del partido y la Ley Orgánica de Elecciones
Directivas para la organización partidaria:
1. Registro de información
Cada secretario/a regional deberá:
- Registrar y actualizar periódicamente la información de sus respectivas secretarías (regionales, provinciales y distritales)
- Garantizar la verificación trimestral de datos
2. Proceso de sesiones
- Todas las sesiones (ordinarias y extraordinarias) deberán:
a) Concluir con acuerdos consensuados
b) Establecer cronogramas de cumplimiento obligatorio
- Los acuerdos serán vinculantes para todos los miembros sin excepción
3. Gestión de información
- Toda información requerida debe:
✓ Ser documentada con fuentes verificables
✓ Someterse a revisión diaria por el comité de transparencia
✓ Mantener actualización permanente en la plataforma digital partidaria
4. Requisitos para candidaturas
Los aspirantes deberán demostrar:
◉ Capacidad de convocatoria y aceptación social comprobable
◉ Respaldo documentado de al menos 3 bases orgánicas del partido
◉ Sintonía ideológica con los principios estatutarios (evaluada mediante examen político)
5. Compromiso histórico
Perú Libre asume este reto con:
• Disciplina revolucionaria
• Compromiso militante irrenunciable
• Convicción de que sólo la organización sólida y arraigada hará posible el proyecto de transformación social
Esta es la garantía irrevocable para:
- La difusión coherente de nuestra propuesta política
- La implementación efectiva del programa revolucionario
- La defensa permanente de los valores socialistas
6. Practica, afirmación y difusión de la propuesta política, ideológica y programática (Consenso)
Esta revitalización organizativa no es un fin en sí mismo, sino la condición indispensable para:
- Reconectar orgánicamente con las bases militantes
- Garantizar una representación popular auténtica y sin intermediaciones
- Fortalecer la democracia participativa desde los territorios
Reconexión con las Bases
La traición de Pedro Castillo al partido Perú Libre, sumada a la persecución política mediante la guerra jurídica y mediática, provocó un grave desconcierto en amplios sectores de la militancia y la población. Sin embargo, gracias a la firmeza de los cuadros leales y al liderazgo consecuente de nuestro secretario general Vladimir Cerrón —quien impulsó el plan de reorganización territorial con la creación, revitalización y fortalecimiento de los comités en todos los niveles— logramos reconectar con nuestras bases.
Si bien actualmente contamos con secretarías regionales, provinciales y distritales plenamente operativas, así como con una organización juvenil consolidada a nivel nacional, resulta imprescindible profundizar este esfuerzo organizativo para garantizar una vinculación permanente con el pueblo trabajador, ampliar nuestra capacidad de formación política y consolidar la presencia territorial del proyecto socialista. Esta tarea constituye el cimiento indispensable para avanzar hacia la transformación revolucionaria que nuestro país demanda.
Garantizar una auténtica representación popular
Las mesas de trabajo, audiencias públicas y presentación de proyectos de ley a favor de la clase trabajadora han permitido que Perú Libre establezca vínculos y una conexión directa con sus bases activistas. La clase trabajadora, organizada a través de comunidades, sindicatos, movimientos sociales y activistas —junto con las juventudes— encontró en el partido un aliado estratégico. Muchas de estas organizaciones habían sido engañadas, postergadas e incluso llevadas al borde de la desintegración; sin embargo, la llegada oportuna de Perú Libre les devolvió la esperanza de una auténtica representación popular.
Una de las grandes fortalezas de Perú Libre es su crecimiento orgánico y el cumplimiento de las propuestas establecidas en su ideario. Durante la campaña electoral, el partido acudió a las urnas solo con propuestas —sin maquinarias tradicionales— y aun así obtuvo el respaldo mayoritario del pueblo peruano. Hoy, esa confianza se traduce en hechos concretos:
- Proyectos de ley aprobados (como la creación de universidades públicas, nombramientos de docentes universitarios, de institutos CETPROS). Nombramientos en el sector salud CAS COVID, y otros sectores.
- Mesas de trabajo permanentes con sectores populares.
- Audiencias públicas que garantizan participación directa.
Estos logros demuestran que las promesas de campaña no fueron consignas vacías, sino compromisos en proceso de materialización.
Fortalecer la democracia participativa
Los secretarios regionales tienen la responsabilidad de presentar planes de trabajo concretos que aseguren una vinculación permanente con los líderes locales. La experiencia nos enseña que las alianzas más efectivas son aquellas que establecemos con la participación democrática y directa de los dirigentes del pueblo organizado, ya que comparten con nosotros no solo sus necesidades inmediatas, sino también sus intereses estratégicos, capacidades organizativas y potencial revolucionario. Estas alianzas orgánicas, surgidas desde las bases, son el cimiento más sólido para nuestro proyecto político.
La historia reciente demuestra que los pactos con otros partidos políticos, incluso aquellos que se autodenominan progresistas, inevitablemente generan fracturas a corto o largo plazo. Si bien en ciertos contextos pueden considerarse alianzas con organizaciones afines o sectores avanzados de la sociedad civil, estas deben evaluarse con extrema rigurosidad, garantizando que no signifiquen pérdida de identidad programática ni concesiones ideológicas.
El camino revolucionario exige trabajar directamente con la población, haciendo comprender que nuestros verdaderos enemigos comunes son el hambre, la pobreza, la injusticia social y las desigualdades económicas que generan males como la corrupción. Las alianzas solo son viables cuando:
- No se anteponen los intereses partidarios a los del pueblo
- Existe clara comprensión de que la lucha política por la transformación estructural supera cualquier reivindicación económica coyuntural
- Se mantiene firmeza en los principios ideológicos
Esta concepción mariateguista de la política nos enseña que las alianzas deben ser instrumentos tácticos para acumular fuerzas hacia el cambio revolucionario, nunca fines en sí mismos. La prueba decisiva para cualquier pacto debe ser: ¿Fortalecerá esta alianza al pueblo o al sistema que pretendemos transformar? La construcción de poder popular exige unidad sin absorción, coordinación sin subordinación.
4. Propuesta política, ideológica y programática
Perú Libre propone desarrollar una política de socialismo científico con características plurinacionales, interculturales y peruanas. Un Estado fuerte, capaz de redistribuir la riqueza nacional, priorizando la soberanía, la justicia social y la participación popular solidaria. Esto implica consagrar, en lo más profundo de nuestro ser, el respeto a las identidades nacionales, asumir compromisos de unidad intercultural para la toma de decisiones y la acción conjunta de las diversas fuerzas organizativas, para garantizar así la construcción de una sociedad basada en el mutuo acuerdo y un futuro compartido.
Reafirmamos nuestro fundamento y propuesta ideológica mariateguista que promueve un Estado Plurinacional e intercultural, en el que las clases sociales mayoritarias asumen un rol protagónico. Nuestro partido debe conducir la transición al socialismo peruano.
El Partido Político Nacional Perú Libre renueva constantemente su propuesta programática, sin apartarse de su dirección política e ideológica socialista. Nuestro programa se construye en diálogo con las necesidades urgentes de las grandes mayorías, plasmándose en 26 puntos concretos que deben ser estudiados, analizados y contextualizados.
1. Reforma Constitucional
Requerimos de una nueva Constitución vía Asamblea Constituyente, para un Estado fuerte capaz de regular el mercado y controlar los recursos estratégicos cuya autonomía regional, plurinacional y consulta previa vinculante garantice los derechos sociales de la salud y la educación.
2. Economía Popular con Mercados
Es indispensable la administración propia y directa de nuestros recursos (minería, energía), así como la redistribución de utilidades, en la que el 80% sea para el Estado peruano. El desarrollo de la economía pública, privada y mixta de manera regulada por el Estado que impulse la industrialización con valor agregado, así como la reforma tributaria progresiva y auditoría de la deuda pública.
3. Reformas Sociales
- Educación. Invertir el 10% del PBI para garantizar su gratuidad y descolonización, así como el ingreso libre a las universidades.
- Salud. Considerar el sistema único y universal (EsSalud + MINSA), hospitales especializados por región, medicinas gratuitas.
- Agro. Garantizar la soberanía alimentaria, tecnificación, titulación de tierras para combatir a los oligopolios.
4. Políticas Sectoriales
- Transporte/Medios. Invertir en infraestructura integrada (ferrocarriles, aeropuertos públicos), democratización mediática: límite a monopolios y regulación de contenidos.
- Ambiente. Protección del agua y Amazonía, prohibición de privatizaciones, justicia climática.
- Laboral. Trabajo digno, eliminación de la informalidad, reforma de pensiones (SNP, sobre AFP)
5. Soberanía y Política Exterior
- Recursos estratégicos. Control estatal de minería, hidrocarburos y energía.
- Política exterior. Establecer alianza con BRICS+, rechazar a la OEA y CIADI, integración latinoamericana (CELAC, UNASUR).
- Las 200 millas marinas. Defensa y oposición a la Convemar.
6. Lucha Contra la Corrupción
- Descentralización del poder, transparencia en contratos públicos y eliminación de privilegios.
7. Enfoques Transversales
- Mujer. Participación activa en el cambio sin feminismo extremo.
- Derechos humanos. Justicia y rechazo a violaciones de Estado (1980-2000)
- Justicia. Elección popular de jueces y combate al lawfare.
Se ha desarrollado a nivel nacional una propuesta de consenso que articula los ejes político, ideológico y programático del partido.www.perulibre.pe y https://perulibre.pe/consenso-del-partido-politico-nacional-peru-libre/
5. Desafíos y Riesgos
La lucha política como eje transformador: triunfo ideológico frente a la corrupción y el desvío individualista
La mejor conquista ideológica que se puede alcanzar es la comprensión y práctica de una lucha política como el más alto nivel de todas las luchas. El triunfo de esta lucha intensa y apasionante de las clases mayoritarias supera las ambiciones económicas mezquinas, mercantilistas e inhumanas, así como las luchas jurídicas, institucionales o partidistas. La victoria política mayoritaria garantiza la estabilidad social, el bien común, combate la corrupción y proyecta la construcción de un Estado plurinacional intercultural de futuro compartido.
Ahora podemos verlo con mayor claridad: quienes caen en la corrupción, en su mayoría, son los que iniciaron una lucha individual o grupal de carácter económico, partidista, jurídico o quizá institucional. En el caso del Poder Ejecutivo, Pedro Castillo traicionó el ideario y plan de gobierno de Perú Libre, desvió la lucha a un plano económico e involucró a su familia, amigos y paisanos, quienes, rodeados por los caviares, se vieron envueltos en múltiples denuncias. Esta debilidad fue aprovechada por los grupos de poder para obtener nuevamente el triunfo político a través de un golpe de Estado.
Mientras que, en el Legislativo, la bancada más numerosa —la de Perú Libre, conformada por alianzas— también enfrentó el mismo problema. Muchos de los congresistas buscaron primero su comodidad y luego desviaron la lucha política hacia la económica, creyendo que podían mejorar sus condiciones desde las comisiones ordinarias, especiales y extraordinarias, ya fuera por el personal que tendrían a disposición u otros beneficios. Al dividirse la bancada, se debilitó la victoria política y, por lo tanto, también la económica y las demás luchas, porque quedaron en minoría.
Perú Libre se sostuvo firme en el desarrollo de su ideario; el grupo parlamentario continuó con la gran marcha de llevar a cabo la propuesta socialista. Esa es la razón por la cual, en estos tres años, se mantuvo en la segunda vicepresidencia, espacio que es y será un fiel testimonio de nuestra victoria política. El único beneficio que se puede obtener desde la Mesa Directiva es el apoyo y defensa de los proyectos de ley a favor de las grandes mayorías; por ello, decimos que es un triunfo político y no económico.
Su objetivo final es la mejora permanente de las estructuras económicas y sociales en beneficio de las grandes mayorías, a través de un proceso de cambio planificado y comprometido. Todas ellas orientadas a beneficiar a las grandes mayorías. La lucha continúa, porque solo con organización y conciencia de clase se podrá derrotar a los enemigos internos y externos que buscan silenciar a la izquierda popular.
Resistencia de grupos internos a los cambios
La principal resistencia que enfrentamos para el desarrollo del programa del partido y los cambios en la sociedad se manifiesta de distintas formas. Son recurrentes el infantilismo, el caudillismo, el grupismo, el individualismo, el espontaneísmo, el aventurismo y el transfuguismo, males que dañan la estructura interna del partido. Estas conductas han sido combatidas mediante el centralismo democrático y la aplicación de los procesos disciplinarios correspondientes, conforme al estatuto partidario.
La transparencia, como aspecto esencial del partido, nos permite desarrollar y practicar abiertamente nuestra propuesta política, ideológica y programática. En estos momentos de crisis que atraviesa el país, estamos dispuestos a afrontar el desafío de transformar el Perú de manera organizada, bajo una línea ideológica consensuada. Los principales riesgos y desafíos que debemos superar son:
- La persecución política, que busca impedir la participación de líderes en la contienda democrática.
- La desinformación y la falsa información mediática.
- La traición, la disidencia y la escisión interna.
Ética revolucionaria y disciplina militante: La transparencia como base del poder popular
A lo largo de nuestra historia partidaria, hemos enfrentado numerosos desafíos internos: indisciplinas, disidencias, intentos de fracturar la unidad orgánica, chantajes políticos, traiciones e incluso maniobras para alcanzar la dirección del partido. Estos casos controversiales han sido abordados mediante mecanismos claros de sanción interna y rendición de cuentas, demostrando nuestro compromiso con la transparencia. Paralelamente, atesoramos ejemplos admirables de disciplina militante, unidad inquebrantable, sacrificios colectivos, lealtad inquebrantable y actos heroicos en defensa de la organización. Si bien estas dinámicas son comunes en la vida de los partidos políticos, la nuestra adquiere especial relevancia por ser la historia que estamos escribiendo en el presente.
Nuestros valores rectores —democráticos, descentralistas, internacionalistas, inclusivos, soberanos, humanistas y antiimperialistas—, junto con la práctica constante de los cinco principios de las ciencias sociales (unidad, compromiso, identidad, decisión y acción), constituyen el soporte ético que guía nuestra conducta. Este marco normativo no es abstracto: se materializa en:
- Mecanismos de depuración interna para casos de transgresión
- Rendición periódica de cuentas ante las bases
- Ejemplaridad en la conducta de los cuadros dirigentes
Estas prácticas nos permiten demostrar al pueblo peruano, latinoamericano y mundial que somos una organización capaz no solo de conquistar el poder político, sino de ejercerlo con integridad en beneficio de las grandes mayorías. La coherencia entre principios declarados y práctica concreta es nuestra mayor garantía de legitimidad histórica.
La transparencia revolucionaria que practicamos no es una concesión a estándares externos, sino una necesidad estratégica: solo un partido limpio de oportunismos puede liderar la transformación estructural que nuestro pueblo demanda. En este sentido, nuestra ética es tan radical como nuestro proyecto político.
Financiamiento y sostenibilidad organizativa
El financiamiento de Perú Libre, al igual que el de los demás partidos políticos, se rige por la Ley de Organizaciones Políticas (Ley N.° 28094) y proviene de las siguientes fuentes:
- Aportes modestos de militantes y simpatizantes, en su mayoría de sectores populares y rurales.
- Financiamiento público, asignado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para formación y campañas electorales.
- Donaciones privadas de personas naturales (no de empresas).
- Rendimientos financieros generados por inversiones.
La sostenibilidad organizativa del partido se sustenta en su arraigo en las zonas rurales a lo largo del territorio nacional, gracias al trabajo de líderes locales y activistas bajo el liderazgo del Dr. Vladimir Cerrón Rojas. Esta estructura se articula mediante comités regionales y bases militantes. La convocatoria y unidad logradas por el partido provienen de sectores mayoritarios, como sindicatos de trabajadores, agricultores, comunidades campesinas y otros actores sociales clave.
Polarización política en el país que limita espacios de acción
Las fuerzas políticas más destacadas en el Perú están representadas por la izquierda y la derecha. Analizando el proceso histórico-político del país, existe un tercer grupo que se ubica en el centro, pero que en realidad responde a intereses de derecha o actúa en su beneficio. Con la irrupción de Perú Libre, las grandes mayorías —especialmente el pueblo organizado— han logrado representación política.
El trabajo político debe continuar y expandirse a todos los niveles y espacios sociales, asegurando que la población conozca y reconozca el programa partidario. El pueblo comprende y asume conscientemente las propuestas cuando recibe una explicación clara sobre el consenso alcanzado, y más aún cuando participa directamente en la contextualización de la propuesta política, ideológica y programática. Los ciudadanos encuentran un sentido de pertenencia y propósito cuando toman conciencia de las demandas sociales y, sobre todo, de su capacidad para resolverlas mediante la victoria política, fruto de la lucha de clases, la militancia y una dirigencia organizada dentro del partido.
6. Lecciones estratégicas aprendidas
La lucha por la consolidación política, ideológica y programática del tránsito de la movilización social en las calles a la lucha institucional permitió:
- Superar el economicismo: Demostrando que sin poder político no hay conquistas laborales duraderas.
- Desenmascarar a la izquierda caviar: Cuya retórica progresista encubre el mantenimiento del statu quo.
- Avanzar hacia el socialismo mariateguista: Articulando lucha parlamentaria con movilización popular.
La abstención en espacios de poder no es radicalismo, sino capitulación. La disputa institucional requiere formación política permanente para evitar cooptaciones. El verdadero trabajo revolucionario consiste en usar todas las trincheras -incluidas las burguesas- para acumular fuerzas hacia el cambio estructural.
Redefinimos la práctica de la nueva izquierda popular socialista al no caer en la autoexclusión, ni la simple reforma, ni renuncia, ni traición, sino el combate estratégico en todas las esferas proponiendo y aplicando el socialismo.
Frente a este escenario multidimensional, Perú Libre enfrenta el desafío de:
- Rearticular su base militante mediante la aplicación estricta de sus estatutos
- Fortalecer su identidad ideológica a través del estudio colectivo de su ideario
- Reforzar su presencia territorial para reconstruir el vínculo con las mayorías
Este proceso de rectificación no es solo organizativo, sino fundamentalmente político: se trata de recuperar el rumbo original del proyecto socialista mariateguista que nos llevó al gobierno, y que fue traicionado desde dentro. La experiencia demuestra que solo la unidad en torno a principios claros puede neutralizar los ataques del sistema y sus operadores infiltrados.
La experiencia combativa contra la persecución política (guerra jurídica), participación en la Mesa Directiva y batalla contra los medios de comunicación hegemónicos permitió visibilizar y superar posiciones reduccionistas mediante una clasificación práctica:
- Nivel básico: Militancia y participación reducida al nivel electoral (participación coyuntural)
- Nivel intermedio: Reivindicaciones laborales y económicas (acceso a espacios de representación)
- Nivel superior: Lucha de carácter político, alcanzar el poder (transformación estructural)
CONCLUSIONES
El ascenso de Perú Libre como fuerza política representó un hito en la historia reciente del Perú: por primera vez, una organización de izquierda arraigada en las regiones y construida desde las bases populares logró disputar el poder a las élites tradicionales. Sin embargo, como ha demostrado este análisis, su trayectoria no ha sido lineal. El partido enfrentó —y sigue enfrentando— una ofensiva multidimensional que combinó persecución mediática, lawfare judicial y traición interna, buscando descarrilar su propuesta política, ideológica y programática.
La lucha política consciente y organizada de las mayorías no solo representa la máxima expresión de la emancipación ideológica, sino que trasciende los intereses individualistas y coyunturales. Al priorizar el proyecto colectivo sobre las ambiciones económicas o las pugnas institucionales, se consolida como única vía para garantizar la justicia social y la edificación de un Estado verdaderamente plurinacional e intercultural solidario de futuro compartido, basado en la soberanía y la felicidad de los pueblos.
Los hechos expuestos revelan tres lecciones fundamentales:
- La unidad ideológica es la columna vertebral de cualquier proyecto revolucionario. La desviación de Pedro Castillo y la infiltración caviar demostraron cómo el abandono de los principios mariateguistas conduce al fracaso.
- La lucha política requiere simultaneidad de niveles: desde la movilización callejera hasta la disputa institucional, sin caer en el purismo autoexcluyente ni en el reformismo capitulador. La experiencia en la Mesa Directiva del Congreso validó esta estrategia.
- La reconexión con las bases es irreemplazable. Solo el vínculo orgánico con sindicatos, comunidades campesinas y movimientos sociales garantiza legitimidad y resistencia ante los ataques del sistema.
Perú Libre ha respondido a estos desafíos con un proceso de reconstrucción basado en cuatro pilares:
- Fortalecimiento organizativo (comités territoriales, centralismo democrático)
- Defensa programática (Asamblea Constituyente, economía popular, reformas sociales, reivindicación de los derechos laborales, creación de universidades, ingreso masivo y directo a las universidades)
- Batalla comunicacional (contra hegemonía mediática desde redes sociales)
- Práctica y difusión de la propuesta programática, ideológica con ética revolucionaria (transparencia, rendición de cuentas, depuración interna)
El camino sigue siendo complejo. Los riesgos —persecución judicial, polarización, sabotaje interno— persisten. Pero la capacidad de resistencia y lucha demostrada por el partido, sus raíces provenientes de los sectores históricamente excluidos y la claridad de su proyecto socialista, plurinacional e intercultural lo posicionan como la única alternativa viable para transformar las estructuras de un Estado aún colonial y neoliberal.
Perú Libre es un instrumento de las mayorías y no de las cúpulas. Si mantiene esa coherencia, su papel en la construcción de un Estado peruano plurinacional intercultural solidario, justo, equitativo y soberano hoy más que nunca sigue en pie para este largo camino.
Hasta más allá de la victoria.
Lima 13 de agosto de 2025.
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